viernes, 30 de noviembre de 2012

En un intermedio

Por motivos de exámenes y ajetreos generales propios de esas muchedumbres de ires y venires provistos por la aproximación de fin de año, nos encontramos en este "descanso" creativo. Esperamos, ya en enero, retomar el trabajo, e iniciar una colección basada en una estupenda serie de óleos, obra de Rocío.

Saludos a todos y gracias por seguir acompañándonos,

Santiago, Rocío y Adriana.

sábado, 29 de septiembre de 2012

ENVIDIA (Pecados Capi7ales VII)




 ENVIDIA
“La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual”. Miguel de Unamuno

Mandira y Latika habían compartido no sólo la infancia, sino también una amistad (sobreprotegida por la providencia), además de  una serie de virtudes que las habían convertido en las mujeres más deseadas de los círculos más encumbrados de la sociedad, a lo largo de los años.

Fue en su cumpleaños número diecisiete que Mandira recibió una propuesta matrimonial, junto con आनन्द, el anillo de diamantes más valioso que conociera la época. Pero Mandira murió esa misma noche.

Cinco años después, Latika seguía durmiendo entre pesadillas: nubes de sangre se materializaban sobre su cama e intentaban absorber algo perdido.

Hasta que una noche olvidó quitarse आनन्द de su anular izquierdo

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

domingo, 9 de septiembre de 2012

SOBERBIA (Pecados Capi7ales VI)


 
El creador

Narrar una gran novela, ser traducido a todos los idiomas y ser reconocido por los siglos de los siglos: he aquí el desafío. Soy un dios creador que busca ser inmortal a través de la palabra. Tengo que elegir con cuidado qué contar y qué personajes imaginar. En este momento poseo una idea vaga que irá tomando forma a medida que llegue al papel: narrador omnisciente, un gran héroe –por qué no todopoderoso–, un tema que les interese a todos, muchos personajes secundarios enfrentados por las grandes pasiones de todos los hombres, un poco de intertextualidad (no plagio, obviamente).

Me gustó esa historia de Neit, la diosa egipcia que con su aliento dio vida a los dioses y a los hombres, la que engendró el universo a través de siete flechas (o siete palabras, pues también se decía que creaba a través de la palabra). Buena historia. O esa otra del sumerio Marduk que formó al hombre con barro. Original.

Bueno, a ver qué sale:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al Oriente; y puso allí al hombre que había formado”.


ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                          TEXTO: Adriana Santa Cruz 

miércoles, 22 de agosto de 2012

PEREZA (Pecados Capi7ales V)




“Es el cofre demasiado pequeño y la vida, demasiado corta”, pensaba Paulit I. K., mientras comandaba el país que la había elegido, al tiempo que planeaba eternizarse en el poder.

Era un poder inmenso, cimentado en palabras grandilocuentes y endiosamiento de seres bien mortales. Sin embargo, con tan poco, había conseguido doblegar el pensamiento de la gente.

Paulit I. K., sentada en su cama, hablaba, hablaba, hablaba, cómoda, sin trabajar, sin cumplir con sus juramentos y sus obligaciones, sin hacer esfuerzo alguno en pos del progreso, creyéndose eterna y más grande que cualquier ser.

Pero un día murió, y al momento de rendir cuentas, Ergía, diosa de la Pereza, fue elegida para juzgar la suerte de su pequeño y humoso espíritu. La ejecución se llevó a cabo con prontitud (imagen).  

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón               TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

sábado, 4 de agosto de 2012

VANIDAD (Pecados Capi7ales IV)



 
“…una vanidad hambrienta es déspota”, Mason Cooley.

El cuerpo hermoso tallado por su juventud le había abierto, tempranamente, las puertas de la admiración social.

Hombres y mujeres la amaban, y por hombres y mujeres se dejaba amar en veladas sin sentido, sumergidas en presentes sin futuros, cuando los lobos aúllan y los rocíos se despliegan.

Pronto encontró que algo faltaba: poseía el amor de Dios, de los mortales, del espejo y de las cámaras; entonces, una noche, salió a su balcón y saltó, alumbrada por la que brilla sin luz propia.

Así fue como logró el amor de Lucifer. 

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón          TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

viernes, 20 de julio de 2012

LUJURIA (Pecados Capi7ales III)



“Deliciosas criaturas perfumadas”

No era rubia. No se llamaba ni Mary, ni Peggy, ni Betty, ni Julie. Tampoco vivía en Nueva York. Nadie le había compuesto una canción.

Era morocha, con unos ojos negros que alguna vez habían sido transparentes. Se llamaba Jesica, o al menos así le decían. Vivía en una casilla por Constitución y trabajaba de prostituta para mantener al tipo que le pegaba casi todos los días. Pero ella lo quería, aunque también alguna vez había sido su padrastro.

—¿Sabés?, yo me la hubiera bancado un tiempo más, pero es por la nena…

Y le pegó un tiro a ese mismo tipo que hacía mucho tiempo le había traído una muñeca el día en que su mamá los había presentado.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                         TEXTO: Adriana Santa Cruz

viernes, 6 de julio de 2012

GULA (Pecados Capi7ales II)



"¿Hay más miserable cautiverio que sujetarse un hombre al vil mareo estúpido, y dejar que el alcohol tenga imperio?". (Frase basada en palabras de Thomas Deloney).

Había perdido el empleo, y su familia más era una carga, ahora, que una razón de felicidad.

El mundo a su alrededor había ido comprimiéndose hasta quedar reducido a su sillón, su televisión con imágenes estocadas por mala señal, y una botella de whisky sin vaso que oficiara de puente.

Al cabo de un año, ya cuando las telarañas saltaban del apoyabrazos al mentón, y del mentón a las orejas, y justo después de que la pantalla quedara sin imagen, de pronto vio a una anciana que, haciendo crujir el cristal del televisor, surgía de él sosteniendo una copa de vino.

—Soy Gastrimargia —dijo—. Has cumplido tu año de plegaria y… heme aquí. Bebe.

Y el hombre bebió, mientras Gastrimargia se sentaba en su regazo y comenzaba a extender, a dos agujas, el tejido de telarañas que aprisionaban a su nuevo súbdito.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón           TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé 

martes, 26 de junio de 2012

IRA (Pecados Capi7ales I)



“Amor por la justicia pervertido a venganza y resentimiento”. (Dante)

Angala había llegado al poder: su riqueza e influencia crecían día a día, y hacía y deshacía según le placiera, para beneficio de quienes la sostenían en lo alto.

Con su mano izquierda controlaba a las clases bajas, y con la derecha, apuntaba con el dedo y decretaba quiénes tenían razón y quiénes no. Quiso ser llamada La Reina de la Verdad; algunos no estuvieron de acuerdo y a éstos les fue prohibido hablarle o hacerle preguntas. Otros, en cambio, se arrodillaron y comieron de lo que caía de su plato.

No conforme con estos tributos que el pueblo debía pagar (sumisión para unos, difamación para otros), Angala cruzó sus manos e hizo que los pueblos pelearan entre sí, para que los vencedores enriquecieran sus arcas con los botines de guerra.

Hoy día se conserva esta ilustración en la cual quedan representadas las heridas que sus propios súbditos le propinaron, mientras continuaba esparciendo ira por todos sus feudos. 

Dícese que la herida principal la tenía bajo la gargantilla (imagen). 

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

sábado, 16 de junio de 2012

La novia que había ido quedándose desnuda



El día de la boda el templo esplendía en un blancor lunar; por las ventanas el oro era de plata y las baldosas de sepulcral brillo.

Los novios, tomados de la mano frente a la autoridad eclesiástica, esperaban las primeras palabras de la ceremonia, y los invitados, algo inquietos, por alguna razón que el Cielo y la Lógica no hubieran querido aceptar, parecían observar a la novia con suma atención: su velo había desaparecido casi de un momento para otro. El desconcierto, sin embargo, no tuvo fuerza suficiente para detener el rito.

Cuál fuera la sorpresa de todos cuando los novios comenzaron a intercambiar los votos matrimoniales: y es que el vestido de ella, con cada palabra, había ido transparentándose.

De pronto él la detuvo, le dijo “basta”, o algo así, y abandonó el templo. Supo, y ella supo, y todos supieron, que el amor de la novia pertenecía a su amante secreto, al igual que su cuerpo. Y que por esa razón, cuanto más al amor se acercara, más se acercaba a la Verdad; y la Verdad, tarde o temprano (todos lo saben) salta a los ojos como la reflexión de un espejo.

ILUSTRACIÓN (editorial Novel Mundo): Rocío. D. Limón           
TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

lunes, 11 de junio de 2012

Nada es como era entonces



Fausto en su estudio aspira a conocer todo lo que puede ser conocido. Al fracasar en su intento, recurre al demonio y a cambio le promete servirlo en la otra vida. El pacto queda sellado con la sangre de Fausto. Al conocer a Margaret, el sabio se enamora de ella y, otra vez con la ayuda del diablo, consigue poseerla. Sin embargo, la joven morirá en manos de Fausto luego de haber asesinado al hijo ilegítimo de ambos.

Como diría Borges “al destino le agradan las repeticiones, las variantes, las simetrías”. Varios siglos después, una joven llamada Faustina aspira a ser muy famosa. Fracasa en sus intentos, y solo le queda recurrir a un pacto no ya con el diablo, sino con una de sus ayudantes, que se ocupa de deseos menores. Faustina firma el pacto con la sangre de su dedo y pronto consigue entrar en un reality show, es tapa de una revista masculina de gran tirada, protagoniza un escándalo en un programa de chimentos y, en la cumbre de su fama, termina bailando en un conocido show televisivo.

Finalmente, protagoniza el juicio del siglo, cuando el diablo en persona la demanda porque ni vale la pena quedarse con su alma.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón (Editorial Novel Mundo)   
TEXTO: Adriana Santa Cruz

sábado, 2 de junio de 2012

La niñera y el pequeño Jack



La contrataron cuando el sol matinal de un martes brillaba sobre el porche, y las macetas eran casas de rosas y claveles desvelados por la primavera.

Habían quedado encantados con la sonrisa inocente y el rostro sereno de Mary Ann Nichols, flamante niñera para el pequeño y revoltoso Jack, ahora que los Ripper emprenderían una rutina laboral de tiempo completo.

Pero la angelical Mary Ann no era una niñera común y corriente; su plan (su obsesión, debiera decir) consistía en dejar atrás su pasado de una vez por todas. Sin embargo su plan se vio desbaratado por el señor Ripper, cuando esa niñera inocente se sintió otra vez objeto de deseo y materia de prostitución, en medio de una tarde lluviosa; las rosas y los claveles estaban marchitos, y las rutinas laborales, quebradas.

Asediada por su pasado y por una sentencia inesperada que la condenaba a un humillante destino, Mary Ann, violando su juicio, asesinó a los dueños de casa y secuestró al pequeño Jack.

Muchos años después la niñera de los Ripper cosecharía lo que había sembrado. 

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón            TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

jueves, 24 de mayo de 2012

El espejo de la gris Doriana




La miraba y la amaba todos los días, aunque apenas sí nos encontrábamos algunos minutos en la mañana, y otros pocos al caer el día.

Esbelta, morocha, provocadora como una noche de estío aventada por los abanicos de un mar domado. Así era Doriana.

Sabía que me correspondía, porque cuando tenía tiempo, se embellecía frente a mí, pasaba horas y horas clavándome sus enormes ojos de almendra, me sonreía con largas pestañas, se desnudaba frente a mí y me mostraba, muy detenidamente, cada parte de su cuerpo. Incluso un día me había dicho: “Te amo”.

Pero en un momento nuestros encuentros comenzaron a ser demasiado esporádicos, y cuando nos veíamos, más bien fruncía el ceño y se palpaba algunas arrugas que le iban apareciendo alrededor de los ojos y de los labios.

Todo fue yendo cada vez peor. Hasta que hoy, apenas me echó la mirada, me dijo: “Te odio”. Y me escupió. 

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                  TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

domingo, 20 de mayo de 2012

La culpa es de Walt Disney



 
Hermanas, amigas, compañeras, camaradas:

En este ámbito tan propicio para el encuentro y para la reflexión, las invito a reanudar la lucha. Sí, la lucha por la reivindicación de nuestros derechos como sirenas. Milenios de avances y de conquistas de género están ahora en peligro. ¿Por qué tenemos que soportarlo? ¿Es justo que en unos pocos años perdamos lo conseguido en tantos siglos? ¿Qué somos, sirenas o mujeres débiles? ¿Una palabra de amor vale nuestro sacrificio?

Recordemos a nuestras heroínas, pero también recordemos que siempre hubo un hombre en el medio dispuesto a arruinar nuestros planes: Jasón o Ulises, cualquiera da lo mismo.

Sin embargo, lo peor es la traición de nuestros pares. ¡Maldita Ariel! ¿Hacía falta que resignaras tus características de sirena por el amor de un hombre? ¡Abajo, Ariel! ¡Vivan nuestras colas y nuestra maravillosa voz, aunque eso implique la soledad debajo del mar!

Entonces, la enfervorizada oradora miró a su público buscando los bombos y los aplausos de aprobación,  pero en cambio vio que ya nadie la acompañaba.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                       TEXTO: Adriana Santa Cruz

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿Por qué tan coqueta?



¿Quieres saber cómo me hice estas cicatrices?

Mi novio era un mujeriego celoso, un psicótico en silencio, despiadado materialista. Tenía la costumbre de comprar una navaja cada vez que yo le sonreía a un hombre, o en cada oportunidad que reía a causa de alguna lisonja que me dedicaran. Él se sentaba en la cabecera de la mesa nocturna y me juraba que era casualidad, que coleccionaba navajas como cualquier hombre que se preciara de su hombría.

Un día llegó tarde; tenía la camisa afuera y la corbata floja en el cuello. Y él… me encontró sonriendo. Me pregunta: “¿Por qué sonríes?”, pero ese día ya no pude responder. No sabía por qué sonreía, y entonces reí, reí a causa del miedo. Él golpea la mesa y frunce el ceño, y farfulla: “¿Te ríes de mí?”. De pronto abandona la habitación y regresa con una navaja, la mirada desorbitada y la respiración estruendosa.

Así es que me toma del cuello, mete la navaja en mi boca y, echándome su aliento ebrioso, me dice: “si tanto te gusta coquetear, mi amor, te regalaré una sonrisa eterna…” y tajea una vez.

Da media vuelta y quiere escapar, pero la navaja quedó en la mesa. Entre sangre y lágrimas la tomo entre mis temblorosos dedos, y alcanzo a balbucear: “Y gue ´on mi al´a ´uera ´i ri´a”. Y en un suspiro, antes de respirar otra vez, me abro el cuello.  

Relato inspirado en el personaje "Joker", de Christopher Nolan.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                          TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

miércoles, 2 de mayo de 2012

La flaca triste



Como cualquier persona, había nacido natural, llorona, risueña, libre. En una habitación con rincones iluminados y con rincones oscuros; fría junto a las ventanas que daban al mundo, pero tibia bajo las mantas de la cama o junto al sistema de calefacción que había encendido el padre.

Fue cuando daba los primeros pasos de su adolescencia que la plaga de cámaras, celulares, televisores y computadoras se coló por debajo de la puerta. Empezó con un teléfono muy fino que succionaba el alma de las gentes para esparcirlas por el ciberespacio, y pronto estuvo en sus manos sin que ella atinara a reacción alguna.

Fue el principio del fin. A partir de la infección, un hoyo fue abriéndose en la puerta, y a través de la herida: males tales cual una notebook, una cámara y una pantalla gigante de televisión ocuparon la cama, el lugar junto a la ventana y los rincones luminosos.

Y poco a poco, mientras sus fotos iban derramándose en las redes sociales, fue perdiendo su alma. Hasta que un día ya no pudo sonreír, por más que el fotógrafo, entre lágrimas, le rogara una sonrisa y buscara en sus ojos vacíos algo de lo que ella había sido cuando vivía en la realidad. 

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón             TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

lunes, 23 de abril de 2012

El ángel caído



Día tras día, el ángel se ocupaba de unir almas gemelas. No era fácil fomentar encuentros secretos, o encontrar el lugar más adecuado donde pudieran estar a solas y en intimidad. La mayoría de las veces, su tarea era convencer a la mujer, que quería pero que no estaba segura (las rígidas convenciones sociales y morales eran una barrera difícil por aquellos tiempos). Tenía que tener mucho cuidado con estas dudas porque ponían en peligro su eficiencia. No era Cupido, pero lo suyo era –dejando la humildad de lado– similar. No usaba flechas, sino que acostumbraba susurrar palabras al oído de las adolescentes que escuchaban embelesadas las promesas de un amor eterno, más allá de este mundo y de este tiempo. 


A veces le molestaba no ser como los otros ángeles y que la acusaran de oportunista o de estar al servicio de los poderosos. Sin embargo, en general, sentía cierto orgullo cuando veía a mujeres felices (¿felices?), entregadas a hombres que cuando hablaban de la eternidad lo hacían en forma literal. Sin ir más lejos, ahora debía lograr que Lucy accediera a recibir en su habitación al hombre que la acechaba en sus sueños desde hacía varias semanas. 


—¿Está todo listo, ángel? Necesito que me asegures que Lucy será mía. 


—Sí, Drácula. Esta noche.


ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                          TEXTO: Adriana Santa Cruz

martes, 10 de abril de 2012

La muerte de Invierno


Comenzó cuando, durante una mañana de septiembre, sintió una extraña comezón en las entrañas de su cabellera; era un sudor blanco y brillante bajo una creciente sofocación. De pronto la respiración calma, adormecida hasta entonces, se le agitó desde el punto más austral de su cuajado pulmón. Como espasmos.
Mayor fue su preocupación durante una de las últimas tardes de su agonía; se había dado cuenta de que, poco a poco, su piel iba siendo invadida por escamas rojas, blancas y amarillas, las cuales, a su vez, presentaban sus propias escamas. Sus últimas horas se le hicieron interminables, como si los días, de hecho, hubieran ido estirándose.
En el final, posada en uno de sus brazos todavía sanos, y vestida de luto, su descendencia, aún sin el encanto de la madurez que le daba nombre y fama, le ofrendó su primera artesanía. Le prometió que reencarnaría, y que cuando lo hiciera, él sería quien estaría en el regazo del moribundo otoño, ofrendándole su primera helada. 
Entonces, lo finiquitó con una rosa.
ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                 TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

jueves, 5 de abril de 2012

El ángel del Führer

Cuando Hitler quebrantó el pacto de no agresión que había firmado con Stalin y envió a tres mil alemanes para avanzar sobre Rusia, recibió el primer aviso: Lelahel, su ángel guardián, perdió sus vestiduras blancas y la temperatura, en el invierno de Moscú, cayó a cincuenta grados bajo cero. Para cuando el ataque a Pearl Harbor, Lelahel había visto cómo su cabellera crecía a la vez que una oscuridad de muerte iba matizándola.
Pero fue cuando Stalingrado puso en jaque al Tercer Reich, y luego del fallido atentado contra Hitler por parte de Claus von Stauffenberg, que las alas de Lelahel se infectaron con cicuta.
Al final, mientras el Führer y Eva destinaban sus almas al infierno, y Lelahel veía su ropa teñida de sangre, Dios debió aceptar que otro de sus ángeles había estado trabajando de incógnito a las órdenes de la Parca, y no supo si agradecer o lamentar.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                     TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

domingo, 1 de abril de 2012

Un crimen perfecto


Romeo estaba deslumbrado por la belleza de Rosalina, sin embargo conoce a Julieta y olvida a su antigua enamorada. El joven Montesco y la hermosa Capuleto se encuentran en una romántica noche bajo una romántica luna llena. Él le habla a su amada estratégicamente asomada a su balcón, estratégicamente puesta de modo que la luz de la luna le resalte su juventud y su hermosura. Se casan en secreto, pero Romeo mata a Teobaldo sin querer y es desterrado a Mantua. Mientras tanto Julieta finge aceptar casarse con Paris y la víspera de la boda bebe un narcótico que la dormirá el tiempo suficiente para que la crean muerta, Romeo vuelva, la espere despertarse y se la lleve a Mantua para ser felices.
Romeo no se entera del plan, bebe un veneno ante su amada que cree muerta y Julieta al despertar se encuentra con Rosalina que saca una daga y se la clava a su prima buscando aplacar el dolor por la muerte del que debería haber sido su esposo.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                              TEXTO: Adriana Santa Cruz

lunes, 19 de marzo de 2012

ナタリア


La olvidó pero siempre había sido, siempre sería parte de él. La había amado y no dejaría de hacerlo, en silencio y en sueños indescifrables hechos de katakana. Habían estado juntos contadas veces; sin embargo, por alguna razón, a causa de una cuestión tejida entre los aires de las cuatro estaciones, la foto de su persona, antes de esfumarse, amarillearía.
Ahora la distancia y la indiferencia eran el único nexo. Ahora, la búsqueda de una respuesta: ¿por qué tanto amor si acaso creía que no había existido, en ella, nada tan poderoso como para hacer de su corazón un solo nombre?
De pronto todo fue simple: había sido la única mujer verdadera que rozara su vida. Lo demás había importado poco o en absoluto. Ella había sido, ni más ni menos, ella.
Ahora muere en sus sueños escritos en japonés. Día a día. Yace escondida en su memoria, donde estará para siempre, como bastión contra horas beligerantes.
ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                         TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

miércoles, 14 de marzo de 2012

ASTARTEA


Ἰδοὺ ἐγὼ ἀποστέλλω ὑμᾶς ὡς πρόβατα ἐν μέσῳ λύκων· γίνεσθε οὖν φρόνιμοι ὡς οἱ ὄφεις καὶ ἀκέραιοι ὡς αἱ περιστεραί.
Como a ovejas entre lobos os envío… y en su noche de negra inspiración Astartea contempló la luna pensando en Mateo 10.16 y en la voracidad del consumismo regente en la tierra de los hijos del Señor.
Vio la destrucción y el soterrado exterminio. Contempló la ambición y el hambre, el salvajismo y el instinto. Y descubrió que la obra de su Amo no era lo bastante clara para que la raza humana creyera en Él.
Así pues, un día Astartea voló a la luna y la embebió con su figura esculpida por la Tentación. Y desde entonces, cada hombre corrompido a manos del poder, al mirar la luna, se transformó en lobo. De esa forma la devastación final había comenzado: las ovejas sucumbieron a los lobos, y los lobos, que nunca tenían suficiente, se devoraron entre sí.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón            TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé

domingo, 11 de marzo de 2012

La danza de la Muerte


Cansada de verse tan ajada y abandonada, decidió cambiar su aspecto. Compró una peluca negra (sin hacer caso de que los caballeros las prefieren rubias), comió un poco más de lo acostumbrado para dejar atrás su aspecto poco saludable, modernizó su vestuario y aprendió a mostrarse angelical, pero deseable.
Quería ser otra; sentir el calor de un abrazo, la admiración por su cuerpo desnudo, la envidia de otras mujeres; disfrutar del día y su luz; absorber el aroma de una rosa. Se entregó a los placeres mundanos, escuchó palabras de amor dichas bajo una pasión efímera, conoció el dolor del abandono, se sintió usada y ultrajada.
Entonces, decidió volver a su apariencia anterior y disfrutar del raro privilegio de ser mujer y de tener poder.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                           TEXTO: Adriana Santa Cruz

viernes, 9 de marzo de 2012

JULIETA EN LA MENTE


 
Antes de la caricia fue la distancia; antes del primer beso fue el último y mudo adiós. Apenas en su imaginación él había sido suyo, en el aire, más allá de las estrellas, en sus interminables poemas de su salvaje y estrepitosa adolescencia.
Había planeado encima de sus brazos y flotado sobre sus labios. Había saltado a vacíos con fondos de fantasía y vientos de insubstancial ilusión.
Pero su amor no había llegado a pisar tierra, ni bajo las nubes de junio, ni entre los vientos de agosto. Fue una espina a contrapelo en el verde de octubre y la aridez bajo el último sol de enero.
La migración de las aves y la mortalidad de los hombres conviven en las antípodas de la consciencia, y el amor desatinado de una pequeña es el vástago de su propio mundo, que brota como creación y, a su vez, probable apocalipsis.
Partió su callado amor a otras tierras, tan en silencio como ella lo había amado. Entonces, haciéndose de la misma materia etérea que daba forma a su imaginación, la pequeña se hizo gaviota sobre el océano, y nunca otra vez, nunca jamás, volvió a iluminarla ningún sol.
ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                                                                 TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé



lunes, 5 de marzo de 2012

SEMJAZA

En su soledad marital expectoraba el corazón las cenizas de sus sueños románticos, acomodada su inmaculada silueta sobre el sillón frío e inacabable de la sala, entre las lámparas encendidas por nada y la petrificada puerta principal.

Pero esa noche rompió su fantasmal paz el cuerpo de la violencia del mundo, cuando armas lleva éste, y penetra ventanales entreabiertos, violando moradas.
Un cuchillo amenazó sus mejillas por turnos, y un aliento de alcohol y de humo que colisionó contra su rostro, profanó el aire que escapaba de sus pulmones agitados, mientras el invasor anegaba sus muñecas.
Sobre el sillón inacabable su ropa el cuchillo cercenó en cientos; el cuero de los almohadones rechinó por miles y entonces su abnegación hizo cima.
Y al final, a la vez que la tersa piel de su vientre pálido se estremecía bajo un manto rojo de marea creciente, y el cielo le proveía sus alas de eternidad, un diablo que portaba el rostro de su incierto cónyuge surgió por la puerta petrificada y contempló, atónito en su sino, la última quietud de su fiel esposa, que antes de perderse en la letanía de lo irrevocable le dedicó una sonrisa al tiempo que repasaba con su otrora quieta lengua, sus propios labios ensangrentados.

ILUSTRACIÓN: Rocío D. Limón                                                           TEXTO: Santiago R. Bailez Chayé
Para quienes estén interesados en adquirir las obras de Rocío D. Limón, contactarse al mail: roziolimon@gmail.com

Para quienes, en cambio, estén interesados en servicios de corrección literaria o académica, o en servicios de redacción, contactarse al mail: sanbc@live.com